Por nuestra experiencia como empresa de construcción y reparación de piscinas en Tarragona, sabemos que para muchos clientes que se acercan a nosotros la seguridad es una de sus principales preocupaciones. Una preocupación que se hace mayor si en la casa en la que vamos a trabajar viven niños de corta edad. Todos los años escuchamos o leemos alguna noticia referente a un niño que ha caído accidentalmente a una piscina y ese es un riesgo que no quieren corres los padres.
Por lo general a cuantos visitan nuestra empresa de construcción y reparación de piscinas en Tarragona, solemos indicarle la existencia de diferentes medidas que se pueden emplear para evitar ese riesgo. La primera de ellas, sin duda, es la instalación de un cercado que separe la zona de baño del resto del jardín. Así, será más difícil que los pequeños puedan acceder a la cubeta sin la supervisión de un adulto.
Existe también la posibilidad de colocar sensores de movimiento en las zonas
cercanas a la piscina, con ellos se activa una alarma sonora que avisa de la
presencia de alguien en las inmediaciones, aunque este no es un sistema muy
recomendable si en la casa hay mascotas que puedan activarlos.
Muchas familias se decantan por la instalación de una red que cubra la
totalidad de la piscina evitando que nada pueda caer en ella, pero no es un
sistema efectivo al 100 % porque suele ser frecuente que se olvide de
extenderla.
Desde Jardins Piscines Jordi recomendamos el
uso de otro tipo de detectores que se colocan directamente en el agua y avisan
al detectar la alteración que produce en la superficie un cuerpo que cae sobre
ella.